Riesgo inminente por el acumulado de cobre en la mina

Desde que se dio el cese de operaciones de la mina, muchas personas no tienen idea o conocimiento de los altos riesgos de salud y ambientales que conlleva tener un inventario de cobre concentrado en sus bodegas sin que el mismo sea sacado y exportado fuera de la mina.

Según muchos expertos en el tema, se tiene que proseguir con el Plan de Preservación y Gestión Segura (PGS) dentro de la mina. Es fundamental que se estén generando actividades que vayan dirigidas a la estabilidad ambiental e integridad de los activos en la zona, y cuando hablamos de activos no es que nos referimos a un tema únicamente económico, sino más bien de salud de la población circundante, así como también a temas ambientales que podrían causar perjuicio más allá de lo inimaginable. Estos peligros son reconocidos por los expertos en estos temas e inclusive por los mismos ambientalistas, que deberían hacer un llamado a la bomba de tiempo que tenemos al no trasladar las más de 120,000 toneladas de concentrado de cobre, que se encuentran almacenadas en el Puerto Internacional de Punta Rincón.

Por diferentes medios, ya vemos expertos y conocedores del tema, que de forma muy técnica nos dan las explicaciones e implicaciones que podríamos tener si no se toma una decisión sobre el cobre que permanece almacenado.

Todos concuerdan en que el depósito que tiene la mina no está diseñado para mantener una cantidad tan enorme de material durante periodos muy prolongados. Es importante mencionar, que los mismos expertos, coinciden en que la cantidad de cobre ha excedido con creses el periodo de espera para la exportación. También se menciona en los últimos informes técnicos, que la humedad del concentrado de cobre ha disminuido, lo que puede provocar un proceso de aceleración en el secado, que desestabiliza el material. Ante esto, existe la posibilidad de un daño a la salud y el ambiente; ya que la dispersión del concentrado permanece en el aire. De igual manera nos dicen que el aumento dramático de la temperatura dentro de la galera; podría provocar que nos encontremos ante una amenaza grave por los gases liberados.

En vista de todo lo anterior, no nos cabe duda la menor duda que la forma más efectiva para que estos riesgos se minimicen, es salir cuanto antes del material que se encuentra para exportar en la mina. Minera Panamá ha hecho en distintas ocasiones un llamado a las autoridades panameñas, para que le permitan sacar el material que se encuentra almacenado. Ante esta situación, el MICI [Ministerio de Comercio e Industrias] respondió que hasta la fecha no se ha podido determinar la forma de hacer el retiro y mencionó que se están haciendo análisis jurídicos, financieros y operativos por parte del gobierno nacional.

No queremos pensar que la seguridad y bienestar de las personas, que debe ser prioridad para el gobierno, depende de un criterio jurídico de propiedad, que mientras no se defina tendrá en peligro la salud y el ambiente. Todo esto, conociendo que ese material fue sustraído antes que el contrato fuera declarado inconstitucional, por lo que corresponde permitir la salida del mismo a cargo de la mina, y de esa manera erradicar cualquier peligro o riesgo inminente para las comunidades aledañas. * Abogado y exadministrador de ACODECO.